viernes, 7 de septiembre de 2018

Las Distancias (2018), de Elena Trapé


Un drama independiente de salón que se olvida de recordarnos por qué debería ser importante, y en sus ganas de ser contenido o humilde se queda en tierra de nadie.

Honestamente, quizá todavía no me haya pasado, quizá me vaya a pasar.
Quizá la directora está hablando de algo tan personal que a mi me cuesta entrar.

Pero no veo 'Las Distancias' extendiéndose cada vez más lejos.
Veo, más bien, a un grupo de colegas (que no amigos, a mi gusto) comportándose cual capullos los unos con los otros, de entrada ya dejando claro que muchos entre ellos se caen mal, y nunca, nunca, nunca (la herida de muerte de la historia) dejando ver un resquicio de lo que alguna vez fueron.

No puedes mostrarme la oscuridad sin darme luz para ver cuán profunda es: o dicho de otra manera, si solo quieres mandar un mensaje, usa el correo.

miércoles, 28 de junio de 2017

Okja (2017), de Bong Joon-ho


'Okja' tiene un corazón tan blanco y almibarado que, si hubiera prescindido de sus aspectos más oscuros y desagradables, estaríamos hablando de una digna heredera de aquellas películas de "animalito con niño" que tan populares fueron en los 80.
Claro que Netflix ha sido más lista que eso y, en lugar de explotar una nostalgia por aventuras de antaño, utiliza esa misma nostalgia para hablar de problemas muy reales y actuales, libres de que esta historia tenga que encajar a la fuerza en un público de cartelera veraniega.

viernes, 19 de mayo de 2017

Goodbye Berlin (2016), de Fatih Akin


Las sensaciones más inesperadas se pueden encontrar de las formas más raras.
Sobre todo en la adolescencia, ese erial de certeza, cuando ansiamos lo inmediato y atractivo, sin pararnos a pensar nunca en su verdadero valor.
Dejándonos antes conquistar por una emoción sencilla, que en esa época lo parece todo, que por profundizar en cualquier otra cosa.

Así le sucede a Maik en su instituto, cautivado por su compañera Tatiana, con la simple esperanza de que ella le quiera invitar a su fiesta que anuncia el comienzo de las vacaciones.
Tiene poco tiempo y atención para su nuevo compañero de pupitre Tschick, pues ya desde el principio ha sido juzgado por su aspecto, por sus maneras, y no merece que gaste en él ni un solo minuto de los que dedica a hacer un dibujo de Tatiana, para resaltar que se lo ha currado, que la quiere aún a pesar de que para ella es invisible.
Los días avanzan embargados en ese esfuerzo, entre padres ausentes e intentos por destacar, fructificados en una chula chaqueta con dibujo de dragón que parece su cura contra la invisibilidad. Y entonces llega el verano... con la promesa de ser solo un paréntesis para curar la decepción de no ser invitado.

domingo, 2 de abril de 2017

Por Trece Razones (2017), serie de TV de Kyle Patrick Alvarez, Gregg Araki, Carl Franklin, Tom McCarthy y Jessica Yu


El instituto, a fin de cuentas, es solo una fase.
"Solo" es un largo proceso de construir la propia identidad, una búsqueda del propio lugar en el mundo, la época en la que se abren todas las posibilidades. Y, como todo en la vida, acaba pasando.
La mayoría sobrevivimos a ello, sin demasiadas heridas de guerra, quizá con alguna molesta cicatriz, pero nunca se nos ocurriría contarle a un hijo que no lo pasamos bien, nunca le enseñaríamos nuestras viejas fotos del anuario sin recalcar lo felices que éramos en realidad.

Pero eso es porque la distancia temporal ha borrado de nuestra cabeza todos esos momentos de crisis existencial, en los que aún estábamos a medio camino de romper la crisálida de nuestras propias inseguridades.
Hubo buenos momentos, desde luego. Pero los malos eran peores, porque nadie nos enseñaba a lidiar con ellos.

martes, 21 de febrero de 2017

La Gran Muralla (2016), de Zhang Yimou


A veces, no entiendo las expectativas de determinados espectadores.
Quiero decir, entras a ver 'La Gran Muralla', sabes que es una película de fantasía que te muestra cómo el monumento del título sobrevivió a oleadas de monstruos reptilianos... y lo primero que se dice al salir es "vaya patada a la Historia", como si en algún momento te hubieran vendido algo verídico.
O mejor, mi favorita, "vaya mierda, hay un protagonista blanco", como si hubiera que guardar algún rigor histórico cuando aparecen BICHOS VERDES GIGANTES.

No entiendo, ya lo he dicho.
O quizá si entiendo un poco: quizá hay que pisotear a la fuerza algo a lo que no se puede disculpar por sus cutrones efectos, su pobre desarrollo o sus ambiciones modestas. No sería la primera vez que los críticos salvan una patada a la Historia porque "claro, es de otra época, hay que entender sus limitaciones".
Pero hoy, en este siglo, se invita a una aventura increíble, con un despliegue de efectos y medios brutal, que encima tiene el poco descaro de tomarse un poco en serio (lo justo y necesario), y nope, vaya basura, qué asco de peli, etc...
"Imperdonable", gritan todos los espectadores sin capacidad de disfrute.
"Tenéis un drama nominado al Oscar en la sala del lado", les contestaría yo.